¿Qué es una fachada ventilada?
La fachada ventilada es un sistema constructivo que consigue que el material exterior de fachada esté separado de la estructura principal del edificio, permitiendo un espacio de aireación entre ambas partes. Esta separación facilita el flujo de aire y da sombra a la fachada, lo que contribuye a regular la temperatura interior y mejorar el comportamiento térmico del edificio.
¿Qué ventajas tiene una fachada ventilada?
Las fachadas ventiladas ofrecen numerosas ventajas debido a que el revestimiento exterior se separa del muro principal. Esto conlleva diversos beneficios:
Eficiencia energética: La fachada ventilada es una solución eficiente en términos energéticos, ya que proporciona un elemento que da sombra al aislamiento del edificio. Esta medida contribuye al ahorro de energía. En climas cálidos y en periodos de calor, va a atenuar la incidencia solar en la fachada. La clave de la eficiencia energética reside en el aislamiento que se coloque en la envolvente del edificio, que normalmente estará separado del acabado de la fachada ventilada. La fachada ventilada actúa como un escudo térmico. Esto se traduce en un menor consumo de energía para calefacción y refrigeración, reflejándose en facturas energéticas más bajas.
Confort Térmico: Imagina disfrutar de un hogar fresco en verano y cálido en invierno, sin necesidad de depender tanto de sistemas de climatización artificiales. La fachada ventilada proporciona un confort térmico excepcional por lo que te explicábamos anteriormente.
Control de la humedad: La cámara de ventilación entre los dos elementos ayuda a eliminar la humedad del cerramiento y las condensaciones que se pudieran producir en el aislamiento. Esto se debe por el flujo de aire constante.
Protección contra agentes meteorológicos: Al ser una estructura independiente y paralela al muro del cerramiento, protege las capas internas de la fachada contra la exposición directa a la intemperie. Además, refleja parte del calor recibido, evitando el sobrecalentamiento.
Facilita la instalación de aislamiento: La cámara de ventilación permite una colocación más sencilla y continua del aislamiento térmico, adaptándose al diseño de la construcción. También facilita la incorporación de una capa adicional para el aislamiento acústico. Si utilizásemos una fachada ventilada en una vivienda Passivhaus, debemos calcular bien los puentes térmicos que se generan al unir la subestructura que sustenta la fachada ventilada al cerramiento del edificio.
Conservación del revestimiento: Al estar independiente del cerramiento, se reducen las posibilidades de que aparezcan fisuras o grietas debido al asentamiento del sistema constructivo. Esto prolonga la vida útil del acabado y reduce la necesidad de mantenimiento.
Diseño y Estética: La fachada ventilada ofrece flexibilidad en el diseño al permitir despieces y dimensiones mayores que un revestimiento directo sobre el muro del cerramiento. Esta libertad brinda posibilidades creativas y estéticas adicionales en el diseño arquitectónico. Además, la versatilidad en el diseño es otro punto a favor de las fachadas ventiladas, ya que, con una amplia gama de materiales y acabados disponibles, puedes personalizar la apariencia de tu edificio según tus preferencias estéticas y arquitectónicas.
¿Cuáles son los inconvenientes de las fachadas ventiladas?
Los inconvenientes de las fachadas ventiladas se centran principalmente en la complejidad de su estructura y en los requisitos específicos que implican su instalación:
Complejidad estructural: El principal inconveniente radica en la necesidad de una subestructura metálica de soporte para el revestimiento. Esto puede aumentar la complejidad y los costos de la construcción.
Requisitos de resistencia del muro: Es fundamental que el muro del cerramiento sea lo suficientemente resistente para soportar el peso de la subestructura y todas las fijaciones del sistema. Esto puede requerir una evaluación cuidadosa durante la fase de diseño para asegurar que el muro cumpla con los requisitos necesarios.
Dependencia de mano de obra especializada: La instalación de fachadas ventiladas requiere de montadores especializados para garantizar una correcta ejecución del sistema. Esto puede aumentar los costos laborales y la necesidad de una supervisión constante durante el proceso de construcción.
Supervisión y control de calidad: Es crucial llevar a cabo una supervisión exhaustiva tanto en el proceso de construcción como en los materiales empleados. Esta es la única manera de garantizar una correcta instalación del sistema y su calidad final. Esto puede implicar un mayor esfuerzo en términos de gestión y control durante todo el proyecto.
Coste Inicial: Si bien la implementación de una fachada ventilada puede implicar un coste inicial más alto en comparación con otros sistemas de aislamiento, es importante considerar el retorno de la inversión a largo plazo. Los ahorros en facturas de energía y el aumento del valor de la propiedad pueden compensar este gasto adicional.
Mantenimiento: Aunque las fachadas ventiladas requieren un mantenimiento mínimo, es importante realizar inspecciones periódicas para garantizar su buen funcionamiento y prevenir problemas futuros.
Por todo ello, consideramos que puede ser una solución efectiva para el proyecto de tu futuro hogar ofreciendo gran variedad de acabados estéticos y una eficiencia energética excepcional lo que contribuirá a un confort térmico y acústico muy alto. En RCarquitectura hemos construido varias viviendas con este sistema y nuestros clientes están ¡enamorados de sus viviendas!
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